Hay muchas ocasiones en las que chivarse puede estar muy bien e incluso debería premiarse. En esos casos más valdría acudir rápido a chivarse. No delatar a los iguales es cómplice habitual de los casos de acoso escolar, el famoso bullying. Pero creo que nos equivocamos implantándoles esa ley del silencio infantil. En 1973 Ángela Marchetti se proclamó campeona mundial de aguas abiertas en los 36 kilómetros de la competencia Capri, Nápoles, en Italia.
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