Aún no sabía que era aquello, pero ya daba patadas a balones de trapo o a naranjas verdes, que antes de ponerse maduras eran unos baloncitos muy apetecibles, los partidos acababan al tiempo que los repuestos de la fruta, la calle repleta de esféricos verdes aplastados que dejaban un olor maravilloso, el azahar se diluía entre el aire y las zapatillas de lona, aquellas zapatillas ! Dicen que se garantiza que dan los precios más bajos, no obstante, no hay más explicaciones sobre este reclamo en el lugar.
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